¿Cómo funciona Adblock?

Las extensiones bloqueadoras para navegadores nacieron de la necesidad de los usuarios de Internet de poder disfrutar de navegaciones seguras. Durante los últimos años, la Internet abarca prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana y muchas páginas han hecho uso de ella para percibir ingresos monetarios y realizar ventas a través de sus dominios.

Es por ello que cada día existe más y más publicidad en la web. Es normal que al abrir páginas como Facebook, Youtube o cualquier blog, nos encontremos con cientos de banners, videos, audios, e incluso ventanas emergentes que invaden nuestro escritorio sin nuestra autorización. A raíz de esto, se crearon los bloqueadores de publicidad; extensiones diseñadas especialmente para ofrecerle a los usuarios un mejor disfrute de la web.

Pero, ¿Cómo funcionan?

 

Las extensiones de navegador o también conocidas como complementos de navegador, son softwares que se instalan dentro del navegador y que ayudan al mismo a desarrollarse de una mejor manera. Metafóricamente hablando, podríamos comparar las extensiones con asientos con calefacción, son objetos que no son realmente necesarios ya que podemos subsistir sin ellos pero que definitivamente hacen la vida -y en este caso la navegación- mucho mas sencilla y cómoda.

Las extensiones en general, y en este caso, Adblock funcionan únicamente dentro del navegador en el que elegimos instalarlo, no dentro del computador. ¿Qué significa esto? Pues que si somos usuarios, por ejemplo, de Google Chrome y de Mozilla Firefox al mismo tiempo, debemos instalar Adblock en ambos navegadores (para ver como instalarlo en ambos casos, haz click aquí).

Internamente Adblock no funciona bloqueando los anuncios directamente sino detectando y bloqueando las solicitudes para descargar dichos anuncios. Cuando visitamos un sitio web, por ejemplo, Facebook, nuestro navegador descarga la página web en nuestro computador en forma de trozos individuales de información, es decir que la página web a pesar de ser un todo (como la observamos nosotros los usuarios regulares) se divide en textos, imágenes, códigos, videos, y así sucesivamente con todas las piezas que la integran y la hacen una página web.

En algunos sitios web la publicidad forma parte de estas piezas de su esqueleto. Es decir, forman parte de la estructura de la página web. Algunas veces dicha publicidad no pertenece a la página en sí, sino que proviene de servidores de publicidad de terceros que invaden los sitios que visitamos y por consiguiente, nuestra navegación. Es allí cuando Adblock entra en acción.

Cuando la base de datos de Adblock encuentra una coincidencia con éstas solicitudes de pulicidad dentro de las páginas web, las bloquea de forma inmediata.

Gracias a la eficacia de Adblock y de otros bloqueadores de publicidad, los desarrolladores de páginas web se han visto en la necesidad de buscar otras alternativas para poder mostrar sus anuncios.

Cada día intentan mejorar las solicitudes de anuncios para que así sea mucho más difícil bloquearlas. Es muy común que los sitios de transmisión web en vivo arrojen la publicidad en sus transmisiones y al no ser un contenido descargado en nuestro computador como las páginas web regulares, se hace imposible el bloqueo de dichos anuncios.

Es una guerra interminable entre los desarrolladores web y los bloqueadores de anuncios en la que millones de usuarios se inclinan a la opción de la navegación segura. Adblock se dedica día a día a mejorar su base de datos, pero también lo hacen las páginas web, lo que significa que incluso con bloqueadores de anuncios tan efectivos y completos como Adblock, aún podemos encontrarnos con algunos anuncios en la web.

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